Parece un cuento como llegué hasta aquí, el destino ya me lo tenía preparado, sé que el tiempo pasó volando, no es mi intención lastimarte, al contrario deseo desde lo más profundo de mi corazón que me comprendas, tú sabías que yo me iba a ir de tu lado en algún momento, tarde o temprano iba a ocurrir, yo no lo busque sólo pasó y si me amas comprenderás mi felicidad, porque no puedo irme tranquila sabiéndote triste.
El se presentó en mi vida un día cualquiera, ahora creo que eso es lo de menos, parecía un sueño para mí, que poco a poco se hizo realidad.
Lo veía de lejos y me parecía tan dulce y luego pude comprobarlo, casi durazno en almíbar que podía hacer sucumbir al mundo entero en un minuto.
Tan seguro de sí mismo que esparcía seguridad por donde iba y hacía que todos se sintieran seguros en cualquier situación.
Tan diferente al resto que parecía que el molde único se deshizo al no poder crear un ser igual.
Cuantas charlas, de horas en las que ninguno se quedaba sin algo que decir, no importaba la hora sólo el conocernos más. Y yo me quedaba extasiada al escucharlo, tantas historias, anécdotas o simplemente temas triviales que en su momento cobraban importancia.
Se convirtió en mi héroe, con él cual asida fuertemente de su mano, vamos a enfrentarnos al mundo, con errores tal vez pero con la confianza que aprenderemos en el camino, además nos tendremos el uno al otro.
Guardo sus besos con sabor a manzana y menta además de un delicioso ingrediente secreto que desde que me robó el primero, le entregué muchos más que no necesitó pedirme.
Nuestra pasión tan compenetrada, como si las siluetas de los amantes se fundieran en una sombra y se comprendieran con sólo un roce de piel o mirada fugaz.
Y así es que me di cuenta que debía partir con él, esperaba que me lo pidiera y lo hizo y yo acepté casi de inmediato, reconozco que pensé en tí, pero el amor que siento por él es muy fuerte y la elección por segundos difícil, tenía la respuesta segura.
Sé que puedo parecer crúel por decirte ésto, pero a tí no puedo mentirte, nunca lo he hecho, te quiero tanto, significas tanto para mí, pero así es la vida debo irme, nunca olvidaré tus caricias, tus paseos tomados de la mano, nuestras noches llenas de diversión, tus cálidos besos de buenas noches, todo lo que aprendí de tí, tu amor desprendido, pero es hora de enfrentar mi historia y seguir mi camino.
Ya es hora, nos esperan, bendice mi unión, comparte mi felicidad y entregáme a él con el amor que siempre me tuviste y confío siempre me tendrás..... te amo muchísimo papá y eso nadie lo va a cambiar.